Alimentación saludable y enfermedades autoinmunes

De todas las herramientas para mejorar cualquier problema de salud, la ALIMENTACIÓN es una de las más importantes y que más mejoras genera durante la primera fase de la sanación.

Además, sin duda una de las cosas por las que más me consultan las personas y más dudas se generan. Esto es normal, puesto que existen numerosas dietas, métodos y puntos de vista al respecto, por lo que dedicarse a buscar información al respecto, puede generar cierta confusión.

Por este motivo, en este artículo, quiero compartiros mi punto de vista al respecto y en el que baso mis intervenciones. Este punto de vista es el EVOLUTIVO, es decir, la alimentación que espera recibir nuestro genoma en base a su evolución. Según esto, hemos de darle a nuestro cuerpo aquella materia prima con la que ha evolucionado. ¿Cuáles son estos alimentos? Pues aquellos que recibía en el momento en que, según los estudios, la evolución genética se quedó (prácticamente) estancada... el paleolítico. ¿Qué comían entonces? Animales (de todo tipo), huevos, hojas, algas (variadas), raíces, tubérculos, frutos silvestres, setas...

¿Tenemos entonces que ponernos unas pieles en el cuerpo y replicar todo esto? Desde luego que no, pero sí podemos acercarnos en la medida de lo posible a ciertos hábitos, en este caso, alimenticios.

Por tanto, la base de una alimentación saludable que cubra todas nuestras necesidades debe priorizar estos alimentos:

• Pescados (a ser posible salvaje y especialmente aquellos ricos en omega 3) y mariscos

• Huevos

• Verduras y frutas

• Carne, especialmente de animales alimentados con pasto o carne de caza

• Ácidos grasos saludables (mono y polinsaturados) como aguacate, aceite de oliva o algunos frutos secos y semillas.

Las dietas modernas, surgidas a partir del nacimiento de la agricultura introdujeron en nuestro organismo sustancias para las que no estamos adaptados y es este uno de los grandes cambios que propició la aparición de las enfermedades modernas como la diabetes, obesidad, cardiovasculares y por supuesto autoinmunes.

Por eso una dieta una dieta saludable minimiza al máximo estos otros alimentos. Algunos de ellos, ni siquiera merecen la etiqueta de alimentos si no más bien de "productos comestibles.

• Cereales y harinas (todos ellos, aunque especialmente el trigo y con gluten)

• Legumbres

• Lácteos

• Azúcares

• Procesados y aditivos artificiales

Obviamente esto es solo una base sobre la que comenzar a trabajar, siendo por supuesto imprescindible adaptar estos principios a cada caso particular.

En ENFERMEDADES AUTOINMUNES, como la esclerosis múltiple, artritis reumatoide, esponidlitis anquilosante, psoriasis, colitis ulcerosa, etc... el sistema inmune y el organismo ya está inflamado y probablemente esta dieta no será suficiente para paliar los síntomas.

Por eso, si estás en un momento de mucha inflamación, la recomendación es añadir algunas restricciones de alimentos que son más inflamatorios para calmar el sistema inmunológico. Algunas de ellas serían:

• Algunos frutos secos y semillas

• Solanáceas (tomate, patatas, berenjenas)

• Alcohol

• Café, chocolate...

Entiendo lo duro que puede resultar dejar el chocolate, pero no te asustes, no tendrás que retirarlo para siempre: la idea es hacerlo durante 30 días e ir reintroduciendo algunos alimentos poco a poco en función de la evolución de tus síntomas.

Espero que te haya servido. Cualquier duda, no dudes en comentar.